La Fundación Paz Ciudadana presentó una nueva herramienta, cuyo objetivo es medir la gravedad de los delitos y el impacto de éstos en las personas, se trata del Índice del Daño del Delito (Harm Index en inglés). Esta herramienta promueve una nueva metodología que analiza la actividad delictual desde su impacto en las personas, permitiendo con ello priorizar la prevención de estos hechos de acuerdo con su gravedad y no exclusivamente por su frecuencia.
Inspirada en la experiencia implementada en el Reino Unido, por académicos y expertos de la Universidad de Cambridge desde el 2016, el Harm Index ya ha sido adaptada a distintos países tales como, Dinamarca, Nueva Zelanda, Australia, Suecia y algunas ciudades de Estados Unidos.
“En la realidad, no todos los delitos son iguales. Un hurto y una violación son cualitativamente distintos, mientras que un asesinato y un robo en un lugar no habitado también. Utilizar solo la frecuencia de delitos, puede llevar a errores en la interpretación de lo que sucede en los lugares, derivando en un diseño incorrecto de estrategias policiales y en una implementación ineficiente de políticas públicas de seguridad”, explica el director del área de Ciencias Policiales de Fundación Paz Ciudadana, Cristóbal Weinborn.
De acuerdo a la información publicada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, entre el 2005 y 2020, el delito de robo con violencia fue el que presentó mayores niveles de daños, a pesar de que el hurto es el con mayor frecuencia en dicho período. Además, se desprende que las variaciones del daño son más agudas que las ocurridas con la frecuencia del delito.
El Índice del Daño del Delito Chileno contará con una medida que cuantifique los disímiles niveles de daño que diferencian a un delito de otro, ponderando estos hechos de acuerdo a su origen fundamental: la gravedad. Además, permitirá distinguir aquellas zonas o territorios en donde el delito ocurre con mayor frecuencia, en comparación de aquellos de mayor gravedad, e identificar no solo a los infractores más frecuentes, sino que también a aquellos que cometen los delitos más graves y generan un mayor daño a la sociedad.
Respecto a las instituciones que podrían utilizar esta herramienta, Cristóbal Weinborn manifestó la disposición de la Fundación Paz Ciudadana a que “sea incorporada por todas las organizaciones que velan día a día por la seguridad de los chilenos, tales como Carabineros, la Subsecretaría de Prevención del Delito, el Ministerio Público, las gobernaciones, municipios, entre otros. El delito cambia permanentemente y esta nueva forma de entenderlo permitirá adaptar las estrategias más efectivamente, asignando recursos y priorizando las acciones en el territorio”. De esta manera, el objetivo de la fundación es generar un incentivo para analizar el real daño que ocasionan los delitos en un plano nacional, regional y comunal.